miércoles, 3 de diciembre de 2008

Teen Angeles - Revista GENTE


"Somos una generación que busca mejorar desde el corazón"
Los jóvenes los imitan. Los adultos los reconocen como referentes de sus hijos. El grupo creado por Cris Morena se convirtió en el boom del año. Aquí, sus protagonistas hablan de la adolescencia, el sexo, los valores, la familia y el amor. Tienen entre 25 y 16 años, y aseguran: “Tenemos que crecer con raíces sólidas, porque estos años definen cómo seremos de grandes”.
Llegan con música. Suena I’m yours, de Jason Mraz. “Extiende tu mente/ y mira como yo/ extiende tus planes/ eres libre/ Busca dentro de tu corazón/ y encontrarás amor, amor, amor”. Eugenia (María Eugenia Suárez Riveiro, 16 años, Jazmín en Casi Angeles) tararea la letra en inglés del artista americano que acaba de descubrir. Y como ya es costumbre en el grupo, comparte su hallazgo –y su alegría– con sus compañeros. Atentos escuchan: Nicolás Riera (23, Tacho en la ficción), Gastón Dalmau (25, Rama para las fans), Mariana Espósito (17, es Marianella) y Juan Pedro Lanzani, alias Peter (18, Thiago en la tevé). Guitarra, bajo, piano, batería y la voz de Jason. Cinco elementos sumados en una canción. Eugenia, Nico, Gastón, Mariana y Peter. Cinco jóvenes talentos reunidos en una banda: Teen Angels. El grupo musical que más creció este año. Cuando la ficción arrancó en el 2007 (por Telefe) el guión no contemplaba al conjunto separado del resto del elenco. Cada uno de sus personajes sumaba su historia a la de los dos protagonistas, Nicolás Vázquez y Emilia Attias. Pero la química entre ellos cinco los convirtió en equipo. Los Teen Angels son un verdadero team. Uno bien formado, que sigue entrenando, que arrasa entre los adolescentes de hoy y que va por más, mucho mas.
–Con la fama, ¿qué cambió en sus vidas?
Nico: Más que por la fama en sí, cambió por el hecho de tener un trabajo que demanda tanto. No tenemos tiempo de estar dando vueltas en un shopping... Peter: Ser tan conocido te impide salir con tus amigos libremente y poder descansar. No es fácil: trabajamos y nos sacrificamos mucho. Mariana: Nosotros no somos caza-famas. Ni tengo una definición de fama. Cuando grabo, me olvido de que hay cámaras. Me divierte hacer algo que no es verdad, cantar y bailar. Si sale o no por televisión, o no me conocen por la calle, para mí es lo mismo. Eugenia: Empecé a los once años en Rincón de luz, como Mariana. Amo lo que hago, pero desde esa edad me pierdo algunas cosas, como ir a cumpleaños o compartir más tiempo entre amigas. Pero como quiero seguir en la tele, no me importan las consecuencias.
–Se han convertido en un boom. Los adolescentes, y hasta los que de chicos ya no tienen nada, deliran por ustedes. ¿Lo perciben así?
Gastón: Sí. Ahora, hasta los adultos nos piden autógrafos. El programa no arrancó así. Este año fue de mucho crecimiento. Mariana: Fue subiendo el nivel de euforia en todos lados. Es el teatro, es el interior del país, es el mozo de cualquier restaurante… Trabajo desde los diez, y a mí nunca me había pasado algo así. Ahora conocen quién soy, me llaman por mi nombre, saben que me dicen Lali. Eso me sorprendió.
–¿Cómo es la relación entre ustedes cinco?
Nico: Ellas, ellas siempre tienen problemas… Mariana: ¡Ah, sí! Con ellos no me llevo muy bien… Es el momento de decirlo... ¡Ja, ja, ja! Eugenia: Hay muuuuucha competencia (risas). No. Es todo broma. Nos llevamos bien, pero obvio que tenemos nuestras peleas, como todo el mundo.
–¿Peleas generadas por qué?
Peter: Si hay alguna, que se da cada mil años, seguro es por cosas pequeñas. Gastón: Nos conocemos bastante, y si uno tiene mala cara sabemos que no hay que hablarle, porque está de mal humor. Eugenia: Es que todos tenemos mucha personalidad. Nico: Pero imagináte que como estamos juntos todo el tiempo, no podemos estar malhumorados. Conversamos y solucionamos cualquier diferencia que aparezca. En la buena comunicación está el gran secreto para formar un equipo sólido y unido. Mariana: No somos problemáticos. Nos olvidamos de que es un trabajo. Nosotros nos divertimos.
–¿Se ven como un grupo musical independiente de la tele?
Eugenia: Sí. Nos preparamos. No es que nos pusieron de la nada. Estudiamos, nos perfeccionamos... Mariana: Siempre necesitaremos el apoyo de la tira. Sabemos que sin el soporte de la historia que contamos, el disco no hubiera llegado a lo que logró. Gastón: El origen fue así. ¿Pero por qué no seguir muchos años más como grupo musical? Eugenia: Me encantaría. Mientras sigamos aprendiendo, eso es lo más importante.
–¿Se sienten referentes de otros adolescentes?
Peter: ¡Por supuesto! ¡Y no lo podemos creer! Mariana: Todos se visten y hablan como nuestros personajes. El otro día fui a una fiesta de disfraces y había una chica vestida de ángel rojo (personaje en Casi Angeles) y se había escrito en la panza: “rockanroliemos”. Una zarpada... Pero, bueno... Gastón: Acabo de recordar un cartel que leímos desde el escenario el fin de semana pasado. Decía: “Nico, Peter y Gas: les damos techo, comida y rock and roll”, porque en el programa, rock and roll es sexo.
–Hablemos de rock and roll, entonces…
Nico: Nada, cero. Peter: (Simulando un grillo) Cri, cri, cri… Gastón: Es muy complicado. Nico: No se puede tener una historia con una compañera de trabajo.
–¿Qué lo impide?
Gastón: Se puede, pero no conviene.
–¿No?
Gastón: Porque si te peleás, después sigue el trato diario. No hay que olvidarse de que debemos seguir trabajando todo el año que viene, y más también. Nico: ¡Muy sabio, Gastón!
–Creo que tendrías que haberlo escuchado antes…
Nico: No, no. Si somos todos como hermanos...
–¿Y ustedes, chicas? ¿Qué pasa con el amor?
Mariana: Tranqui, no tenemos tiempo. Eugenia: Es muy difícil que alguien se banque el ritmo de vida que llevamos. Tenés un ratito y lo querés para vos. No es de egoísta, sino porque si no hay tiempo para estar con uno mismo, entonces no es el momento para estar con otra persona.
–¿Ninguno está enamorado, de novio, en pareja, o como quieran llamarlo?
Nico: Estoy solo. Peter: Eeeeeehhhh… Gastón: Solo.
–¿No hay parejas en el grupo? No lo creo…
Mariana: ¡Ah! No sé. Somos muchos en Casi Angeles.
–Me refiero a ustedes. Si los veo de la manito…
Eugenia: Es que somos así, muy demostrativos. Mariana: Anduve de la mano de Nico y nada que ver.
–Te vi de la mano de Peter. Y los veo a Euge y a Nico inseparables, y me parece que ahí sí pasa algo…
Mariana: Mejor cambiemos de tema.
–¿Por qué?
Eugenia: ¿Para qué meternos? Mariana: Ja, ja, ja. Es que amo a todos. Eugenia: ¡Jaaaaaa! A algunos más que a otros…
–Ok, les cambio de tema. ¿El adolescente de hoy mira a su alrededor o sólo se mira a sí mismo?
Peter: Hay de todo. Están los que no les importa nada, y otros que se preocupan por los demás. Nico: No es que todo nos dé igual, para nada. No somos superficiales ni vivimos encerrados en nosotros mismos. Miramos el mundo y buscamos mejorar desde el corazón. Somos una generación de adolescentes que se comprometen por los demás.
–¿Cómo creen que están viviendo su adolescencia?
Mariana: Traté de no perder las cosas esenciales: mantener mis amigos, seguir en mi escuela y cerca de mi familia. Sé que no cambié por trabajar en la tele. Eugenia: La adolescencia es como un árbol en crecimiento: si las raíces no están firmes, puede crecer torcido. Estos años definen cómo seremos de adultos.
–¿Qué valores se reconocen?
Eugenia: Respeto y humildad. Gastón: Soy muy de decir “por favor” y “gracias”. Valoro a los demás y trato a todos por igual. Mariana: Honestidad y responsabilidad. Peter: Todos, reconozco todos los valores en mi personita, ja, ja, ja… No, ahora en serio: en esta etapa, y por todo lo que nos está pasando, es importante mantener la humildad y no convertirse en un creidito.
–¿Es una preocupación a esta edad encontrar el amor de sus vidas o no?
Nico: No es que uno lo planee. Hay que dejarse llevar. Eugenia: No me desespero. Aparecerá cuando tenga que aparecer. Soy chica todavía. Estoy muy tranquila así, disfrutando mucho de mis amigas. Peter: No hay que salir a buscarlo, llegará. Gastón: No creo en eso del amor para toda la vida. El enamoramiento dura un tiempo. Y la relación pasa por otras etapas. Acompañarse y llegar a entenderse también es importante.
–Supongo que todos planean formar una familia.
Eugenia: ¡Sí! Sueño con una familia con muchos hijos. Mariana: No es un sueño, sí un deseo. También quiero ser madre, pero no sé cuándo. Nico: Me gustan las casas donde hay familias numerosas, perro y espacio verde. Peter: También pienso en hijos, pero antes quiero estudiar cine y seguir con mi carrera. Gastón: Las mujeres piensan en eso más que nosotros. Particularmente ahora estoy disfrutando de mi vida.
–¿Disfrutando? ¿Rockanroleando querrás decir?
Todos: ¡Jaaa, jaaa, jaaaa! Gastón: Y, sí. La idea es disfrutar y pasarla bien.
–¿Solo él piensa eso? (Risas y miradas al costado invitando a que responda otro) –Imagino que se cuidan… Nico: Obvio. Sin triki, triki… (canta) Todos: …no hay bang bang. Gastón: Pero que se entienda bien. Es importante cuidarse en todos los aspectos: en mantener los valores, cuidar a los amigos, amar a la familia… Siempre hay que escuchar lo que el corazón dice: en cada uno de sus latidos están las cosas importantes de la vida. Y en eso está bueno que los demás chicos nos vean como referentes. ¿No creés?

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